Dolor y un solo pedido: justicia

La falta de justicia ante un hecho que se repite, la muerte de chicos a manos de otros adolescentes que al volante de un auto, no sólo matan, sino que como triste denominador común, abandonan a su víctima, fue uno de los motivos de una nueva marcha en Avenida del Libertador, en el partido de Vicente López, escenario de las muertes de Kevin Sedano, Paolo Mellano y Francisco Vrech.El recuerdo de éste último, a un año de ser atropellado por Guillermo Goñi fue realizado por su familia, junto a otras víctimas de hechos similares.“No existe una actitud ejemplificadota para que esto no vuelva a ocurrir. Matan, abandonan y siguen libres. Destruyen familias enteras, espero que la justicia aplique las leyes como corresponde” expresó Mónica, mamá de Francisco Vrech.Mónica destacó el acompañamiento de otras madres que pasaron por situaciones similares. “Admiro a las madres que trabajan y hacen tanto para que estos asesinatos no vuelvan a ocurrir. Hay que cambiar las leyes, pero también faltan jueces que apliquen las leyes.”El pasado viernes por la noche se realizó a modo de recordatorio un acto en la esquina de Libertador e Yrigoyen, del partido de Vicente López, oportunidad en la cual se pintó una estrella en el asfalto. “Es un icono que para nosotros simboliza la concientización: es decir acá pasó algo, cambiemos nuestras conductas. Acá un chico murió, estemos atentos” dijo a InfoBAN Teresa Mellano, que perdió a Paolo en la misma arteria.Mellano resumió que “es injusto que tengamos que cuidarnos nosotros, es injusto que debamos vivir entre rejas mientras quienes delinquen están afuera, y es injusto porque la justicia no se hace eco.”“No se puede entender que Federico Ferrazo, que mató a mi hijo, tenga su licencia de conducir, no se puede entender” reclamó Mellano, que pertenece a la Red de Víctimas de Tránsito, respecto a una situación que es análoga a otros hechos similares.En tanto Vivian Perrone sostuvo que “mi hijo en su última noche caminó por la misma vereda que Francisco. Lo que agrega más dolor es sentir que todo está exactamente igual, el sentimiento de soledad respecto a la justicia, sentir que es muy poco lo que se logra.”La presidenta de la Asociación Madres del Dolor enfatizó que “vamos a seguir estando para que realmente se produzcan cambios, pero si no nos acompañan desde la justicia va a ser muy difícil.”Perrone confesó que la falta de penas “agrega mucho más dolor al que ya tenemos. En mi corazón en este momento lo único que siento es un dolor inmenso, y se que también es lo que sienten mis otros dos hijos, ni siquiera los jueces ayudaron a darnos un poco de paz. Son seis años entrando y saliendo de tribunales, viendo como se cierran puertas. Se llega a veces a un juicio, pero los asesinos están libres, o tres años se convierten en dos meses, pero esperemos en el caso de Francisco se haga justicia. No pido venganza, pido justicia para que una familia pueda vivir en paz y mirar de otra forma el futuro.”