El ratón que come, poco vive

Yo era un ser, un ser digno y de mucha honra.
Soy cuestionado y mal utilizado: un castigo eterno será.

Me proclamaron como un rey; fuente de toda razón y lógica.
Pero la ignorancia ha atormentado a mi reino,
Y la ignorancia ha llegado a su extrema locura.

Cierto es que poco queda de mi reino, pero muchos han de querer adquirir parte de su patrimonio.

Difícil es lo que fácil se plantean.
Porque en el nuevo reino donde todo es inverso al mío,
Para adquirir un titulo de nobleza debes pelear contra tu propio sistema.

Aunque tu rey no sea sabio, es el rey de la realidad.
Y la realidad que ves, es lo que en este reino uno le gusta cambiar.
Mi reino fue ignorado por muchos siglos, aunque siempre se apelo a su nombre.

Pero en el reino que vives, el rey es el ignorante.
Tu, que te declaras ser libre de toda cadena, te atas a una.
El ignorante solo te enseña a ser ignorante.

El mundo es uno, pero en un espejo se reflejan dos.
Mi reino es aquel que tu vez que imita los movimientos del otro.
El reino que habitas es aquel que se mueve.

Pero tú no lo mueves.
El rey mueve a los peones.
Sabia decisión debe ser la que toma un rey.

Pero no el rey de los ignorantes, que mueven las fichas en el tablero sin saber como jugarlo.
Una mala jugada puede significar el fin; la derrota.
Pero eso no ocurre en mi reino.

En mi reino se intenta de planificar bastantes jugadas, hasta encontrar la de mayor beneficio.
Eso no significa que la jugada no sea riesgosa.

En la vida hay que tomar ciertos riesgos, eso es cierto.
Pero exponerse tanto a esta, puede muchas veces acabar con tu ser.
Aunque tu no lo decidas, tu ser se expone a los riesgos.
Tu, simple peón al servicio del rey.

Ese espejo que solía reflejar la imagen de mi mundo, ahora esta dañado.
Pero ellos que solían reflejarse en ese espejo,
Se han dado cuenta de una realidad;
Son ellos quienes están dañados.

Difícil es aceptar el cambio, pero el cambio ya es inevitable.
El torpe rey ignorante ahora huye del jaque;
Este ha llevado a su pueblo a la destrucción.

Lamento que mi reino no halla podido satisfacer sus sueños, simples sueños de libertad de unos plebeyos.
Mis seguidores en su reino fueron llamados filósofos y eruditos;
Mis embajadores.

Tantos años de diplomacia han recién despertado sus mentes de su propia realidad.
El rey ha llenado sus cofres y ha hecho su palacio de oro. Todo es bello, puro,
Limpio y ordenado…

Por fin su rey se atrevió a ingresar a mi reino.
Desde su balcón podrá ver su gran parque lleno de diferentes tipos de vegetación.

Pero atravesando esos altos muros custodiados por la guardia real,
Se lleva a cabo su gran obra,
El exterminio.

Pronto, El pueblo será solo un medio para obtener beneficios...
Pronto, el hombre no tendrá fuente de subsistencia…
Pronto, el hombre será un simple esclavo, un simple roedor.
Tanta basura producida por las malas jugadas de su ignorante rey,
Aunque en su mente son logros y no fracasos.

Tu, esclavo, serás educado.
Educado con lo que el ignorante decida darte.
Ese será tu alimento y el alimento de tus sucesores.

Tu, pequeño insignificante roedor, comerás lo que el rey te de comer y lo comerás.
Mi reino es la salvación de la humanidad,
Buscadme y me encontraras,
Aunque no lo sepas, la entrada al reino esta muy cerca de ti.

Porque el ratón que ‘come’, poco vive.

Autor: Guido Carera